EL TERMÓMETRO DE LAS EMOCIONES

El termómetro de las emociones constituye un elemento de gran utilidad en niños y otras personas con dificultades, para detectar y definir las emociones, controlarlas y manejarlas.

Las emociones en los niños (y, por qué no, también en los adultos)

¿Qué son las emociones?

Las emociones son "un compendio de rasgos estables de personalidad, competencias socio-emocionales, aspectos motivacionales y diversas habilidades cognitivas" (Fernández y Extremera, 2005).

¿Para qué sirven las emociones y la Inteligencia Emocional?

Las emociones y la Inteligencia Emocional ayudan a solucionar problemas, facilitan la adaptación al medio, favorecen un razonamiento más efectivo, permiten pensar más inteligentemente sobre la propia vida emocional, permite detectar y expresar los sentimientos. En definitiva, permite a la persona percibirse a sí misma en su totalidad, detectar cómo se encuentra en cada situación y poder actuar adecuadamente para responder a las demandas emocionales presentadas. Además, en ocasiones, permite una correcta respuesta a estímulos que generan sensación de alerta, inseguridad, miedo, sospecha... Por tanto, son también un medio de supervivencia.

¿Se pueden eludir/evitar las emociones?

No, da igual cuán fuerte lo intentemos o lo mucho que creamos que estamos consiguiendo evitar determinadas emociones, éstas siempre están presentes y cuanto más tratamos de ocultarlas o controlarlas, más fuertes suelen volverse y más dificultades suelen generar.

Esto no quiere decir que tengamos que dejarnos dominar y llevar totalmente por nuestras emociones, sino que hay que experimentarlas para conocerlas y poder gestionarlas adecuadamente, adaptándonos a nuestras propias necesidades.

El Termómetro de las Emociones. ¿Qué es?

El Termómetro de las Emociones es una herramienta muy útil para utilizar con niños (o personas de otras edades) con dificultades para detectar y manejar las emociones que están experimentando. Se emplea para guiar en el aprendizaje de la gestión emocional.

Pasos para utilizarlo:

1. Elegir las emociones que se quieren trabajar (se puede poner también la manera correcta de actuar frente a ellas, para que sirva de recordatorio al niño/a). Esto permite priorizar las emociones que se quieren trabajar, ya que no se debería intentar gestionar todas al mismo tiempo.
2. Elaborar el termómetro juntos el niño o niña con los padres, respetando el ritmo de los pequeños.
3. Colocarlo en un lugar visible para que esté fácilmente accesible en caso de necesitarlo.
4. Analizar cada una de las emociones seleccionadas respondiendo a una serie de preguntas en una situación de tranquilidad. Posteriormente, realizar este proceso ante la presencia real de alguna de las emociones. Las preguntas a responder pueden ser: ¿Qué siento? ¿Cómo lo expreso? ¿Cuál es la forma correcta de expresarlo? Este ejercicio se puede realizar empezando con las emociones que le resultan sencillas de controlar, e ir aumentando progresivamente su dificultad.
5. Practicarlo con asiduidad para favorecer su interiorización y el aumento de su gestión emocional de manera progresiva.

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"Sentir emociones es lo que hace a nuestra vida rica" - Daniel Goleman

"No somos responsables de las emociones pero sí de lo que hacemos con las emociones" - Jorge Bucay

"Al menos un 80% del éxito en la edad adulta proviene de la inteligencia emocional" - Daniel Goleman